
La estanteria de la Luna
Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma.


The boyfriend Thief
Avery Jame tiene su vida planificada: Este verano trabajara en un programa humanitario en Costa Rica, el año siguiente se graduara como la primera de su clase, y después de eso, la universidad y escuela de medicina, perfecto, planeado, en total orden. El único problema: conseguir el resto del dinero que necesita para el viaje antes de la fecha límite. Hannah Cohen, su mejor competencia para el título de mejor alumna, hace una inesperada oferta: Si Avery puede quedarse con Zac Greeley y hacer que él rompa con Hanna antes de terminar el año escolar, tendrá un cheque por 500 dólares todo para ella. Ante la perspectiva de pasar otro verano trabajando vendiendo perros calientes en la calle, es una oferta que Avery no puede rehusar. Zac no es como Avery esperaba. Dentro de su caótico mundo, su orden total comienza rápidamente a caerse en pedazos, mientras que Hannah parece que conseguirá todo lo que ella quiere. ¿Pero hasta que punto Avery está dispuesta a renunciar a su perfecta y planeada vida? Traducido por Mery St. Clair
Wow. Sólo wow. Como todos los que lean este libro, todavía estoy digiriendo lo que acabo de leer. He he leído este libro demasiado rapido y realmente lo disfruté.
Avery puede identificarse como una molesta niña adolescente que desesperadamente quiere que todo salga a la perfección. Sin embargo por más que intenta organizarlo todo en lugar de hacer las cosas mejor hace todo lo contrario.
Pero si tratamos de entender un poco su situación y tratamos de averiguar como llego a ser de esa forma, nos daremos cuenta de que sus acciones son bastante normales, es decir, ¿a quien no le ha pasado que en la vida cotidiana nos encontramos con personas con este tipo de comportamiento? e incluso nosotros mismos lo hacemos.Existen personas que como Avery piden a gritos silenciosos comprension y un poco de afecto. Ademas las cosas nunca se pueden superar tan rápido como lo que algunos libros nos hacen creer, ¿no?